6 tipos de sal y por qué debería empezar a utilizarlos

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¿Se ha parado a pensar alguna vez en los tipos de sal que utiliza en su dieta diaria? Japón alberga más de 4.000 variedades únicas de sal, y cada tipo tiene sus propias propiedades, sabor y beneficios para la salud. Pero con tantos tipos de sal, ¿cómo saber cuál es la mejor para usted y su dieta? Conocer mejor las diferencias entre las distintas variedades de sal puede ayudarle a decidir con conocimiento de causa cuál utilizar al cocinar, sazonar y conservar los alimentos. ¿Cuántos tipos de sal conoces? Explore el mundo de la sal y descubra por qué merece la pena prestar atención al tipo que utiliza.

La sal es mucho más que un condimento esencial en nuestra dieta. Su larga historia se remonta a miles de años atrás, cuando se cree que los egipcios la utilizaron por primera vez para conservar sus alimentos. Desde entonces, la sal se ha utilizado en cocinas de todo el mundo para realzar los sabores y dar vida a nuestros platos favoritos. De hecho, a menudo se dice que una pizca de sal puede hacer que incluso los productos horneados más dulces sepan aún más dulces.

¿Por qué no lo prueba hoy mismo? Una pizca de sal sobre una rebanada de jugosa sandía transformará de verdad sus papilas gustativas.

Tipos de sal y sus beneficios

¿Cuánta sal es demasiada?

La sal es algo más que un condimento: también es un nutriente esencial para el organismo. Su nombre químico es cloruro sódico, y está compuesto por dos minerales -sodio y cloruro- que son importantes para nuestra salud. El sodio es necesario para las contracciones de todos nuestros músculos, incluido el corazón, y necesitamos unos 500 miligramos de sodio al día para que nuestro organismo funcione correctamente.

La sal aporta mucho sabor a los alimentos, pero un exceso de sodio puede provocar retención de líquidos e hipertensión arterial, que es un importante factor de riesgo para la salud del corazón. Para mantener la tensión arterial bajo control, es importante vigilar los niveles de sodio y asegurarse de ingerir suficiente potasio para equilibrar los efectos de la sal. Por desgracia, muchos estadounidenses no consumen suficiente potasio, por lo que es especialmente importante vigilar el consumo de sodio para mantener la tensión arterial dentro de unos límites saludables.

El estadounidense medio consume la alarmante cantidad de 3.400 mg de sal al día, muy por encima de las cantidades recomendadas para una buena salud. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 aconsejan limitar la ingesta diaria de sodio a 2.300 mg o menos, aproximadamente la cantidad que contiene una cucharadita de sal de mesa.

La Asociación Americana del Corazón va un paso más allá, recomendando un umbral de 1.500 mg de sodio al día, especialmente para quienes padecen hipertensión o enfermedades cardiacas. No obstante, señalan que reducir el consumo incluso un poco cada día puede suponer una gran diferencia para la salud del corazón a largo plazo. Introduciendo pequeños cambios en sus hábitos alimentarios, puede reducir fácilmente su consumo diario de sal y mejorar su salud cardiaca.

Según la Asociación Americana del Corazón, más del 70% del sodio de nuestra dieta procede de alimentos procesados, no de un salero. Aunque la mayoría de la gente sabe que los embutidos, las sopas enlatadas y otros alimentos procesados son famosos por su alto contenido en sodio, muchos alimentos cotidianos como el pan, los aliños para ensaladas y el queso también contienen grandes cantidades de sal.

Para bajar la tensión arterial, la medida más importante que puede tomar es reducir el consumo de alimentos procesados, envasados y de restaurante e incluir en su dieta más alimentos integrales y sin procesar. Seguir una dieta equilibrada a base de frutas y verduras frescas, proteínas magras y cereales integrales es la mejor manera de asegurarse de que el organismo ingiere los nutrientes y la cantidad de sodio que necesita.

A la hora de condimentar los alimentos, el tipo de sal que elijas puede marcar la diferencia en el sabor. Según las investigaciones, el tamaño de los cristales de sal y los minerales que contienen son los que dan a la sal su sabor y su gusto salado. Por eso, a la hora de añadir sal a las comidas, elegir el tipo adecuado puede influir mucho en el sabor general.

Tipos de sal

Conozca los distintos tipos de sal y sus usos. Desde la sal de mesa hasta la sal marina, cada una tiene su propio sabor y propósito. Conocer las diferencias puede ayudarle a elegir el más adecuado para sus recetas.

1. Sal yodada o sal de mesa

La sal yodada es el tipo de sal más común y la que encontrará en la mayoría de los saleros. Se procesa para eliminar los oligoelementos y se enriquece con yodo, que es un nutriente esencial para el ser humano y ayuda a mantener la salud de la tiroides. El gobierno estadounidense empezó a yodar la sal en 1924 para ayudar a reducir la carencia de yodo, pero actualmente muchas personas obtienen suficiente yodo de otras fuentes alimentarias, como el pan, el marisco y la leche.

Por lo tanto, aunque la sal yodada sigue siendo esencial en los países empobrecidos, puede que no sea necesaria en Estados Unidos. Además, la sal yodada tiene un tamaño de cristal pequeño que hace que su sabor sea más intenso que el de las sales con cristales más grandes, como la sal kosher. Si buscas un sabor más sutil, prueba a experimentar con otros tipos de sal.

2. Sal hawaiana

Como muchas cosas de Hawai, su sal es tan bonita como sabrosa. Se puede encontrar en dos variedades: sal roja de alaea y sal negra de lava. La sal roja de alaea obtiene su color característico de un tipo de arcilla que se encuentra en Hawai, mientras que la sal negra de «lava» obtiene su color del carbón activado natural. Ambas están repletas de oligoelementos que añaden un sabor único a sus platos, pero no espere ningún ahorro de sodio con respecto a la sal de mesa normal. Estas sales pueden utilizarse durante la cocción, pero su ligero crujido y sus sorprendentes colores las convierten también en la sal de acabado perfecta. Disfrute de los sabores únicos y la belleza de la sal hawaiana.

3. Sal marina

La sal marina es la elección perfecta para quienes buscan disfrutar de un sabor más natural y de los beneficios de los oligoelementos. A diferencia de la sal de mesa, muy procesada para eliminar minerales, la sal marina simplemente se evapora del agua de mar, dejando intactos sus minerales naturales. Aunque tanto la sal marina como la de mesa contienen niveles similares de sodio, la sal marina tiene un sabor más complejo que muchos encuentran más agradable. ¿Por qué no lo prueba hoy mismo?

4. Sal rosa del Himalaya

Extraída de antiguos fondos marinos de Pakistán, esta sal rosa del Himalaya es una variedad de sal natural que contiene oligoelementos. Aunque la gente suele afirmar que los minerales que se encuentran en esta sal pueden hacerla más saludable, no hay pruebas científicas sustanciales que respalden esta afirmación. En cuanto a su principal nutriente, el sodio, la sal del Himalaya es comparable a la sal de mesa común, ya que contiene aproximadamente la misma cantidad en peso.

A pesar de carecer de respaldo científico, algunas personas creen que las lámparas fabricadas con grandes bloques de sal rosa del Himalaya pueden mejorar la calidad del aire y ayudar a dormir mejor al liberar iones negativos. Por desgracia, no hay pruebas reales que respalden estas afirmaciones.

5. Sal Kosher

La sal kosher Diamond Crystal es la elección ideal para cocinar a diario por su tamaño y sabor únicos. En comparación con la sal yodada y otras marcas de sal kosher, Diamond Crystal contiene hasta un 48% menos de sodio por cucharadita. Los datos del USDA muestran que una cucharadita de sal yodada contiene 2.330 mg de sodio, mientras que la sal kosher Morton contiene 1.920 mg y la Diamond Crystal sólo 1.120 mg. No sólo ahorrará en sodio, sino que también obtendrá un sabor más limpio y menos salado debido a la falta de yodo y oligoelementos y al mayor tamaño del grano de la sal kosher. No deje pasar esta oportunidad de hacer que su cocina diaria sea más sana y sabrosa.

6. Sal marina en escamas

La sal marina en escamas es la elección perfecta para añadir un toque crujiente y salado a sus platos. Recogida en el mar, la sal se evapora para formar copos grandes y crujientes. Para una experiencia realmente mágica, pruebe a espolvorear unos cuantos copos por encima de sus galletas caseras con pepitas de chocolate: ¡el toque final perfecto!

Conclusión

Si no corre el riesgo de padecer una carencia de yodo, prescinda de la sal yodada y disfrute de un sabor mejor y más intenso. Elija el tipo de sal adecuado para cada plato -muchas recetas lo especifican- y añada la cantidad justa para realzar el sabor, pero sin pasarse. Para ayudarle a reducir el sodio, evite en la medida de lo posible los alimentos procesados.

Espero que este artículo le haya resultado útil e informativo. Si te ha encantado, compártelo en las redes sociales con tus amigos y familiares para concienciarlos.

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